viernes, 4 de julio de 2008

Difusión del arte

Antonio López ha instalado dos esculturas en los andenes de la estación del AVE de Atocha. Es su nieta, una gran cabeza con los ojos abiertos y otra dormida, el día y la noche, cada escultura en un extremo del andén. Una cinta azul separa al espectador de la obra, no se puede acceder a los andenes. Carteles luminosos de publicidad jalonan ambas estructuras. No te puedes acercar, no te puedes hacer fotos con la obra... a no ser que llegues en AVE, entonces sí puedes porque tienes que transitar por el andén. Luego por esa regla de tres, llámalo demagogia si quieres, pero contemplar de cerca la obra cuesta lo mismo que un billete de AVE hacia Madrid. Esto si que es difundir el arte en todos los ámbitos y espacios de la ciudad.

1 comentario:

ToNee dijo...

al menos difunden algo...aqui en mallorca ni eso :/
feliz finde!