martes, 29 de abril de 2008

20 cm


Es una medida que seguro os suena a todos. Y realmente a veces 20 centímetros es mucho. Me di cuenta este domingo veraniego paseando por Madrid. Tenía una sed atroz y me apetecía una cerveza bien fresquita. Pero tenía el grave inconveniente de que las terrazas de los bares estaban llenas, rebosantes de sedientos acalorados como yo. Y justo al lado de una de esas mesas, llena claro, había un banco, a apenas 20 centímetros. Y una tienda de alimentación al lado, esas que regentan los chinos que tan buen servicio prestan en la noche madrileña (algún día hablaré de ello quizá). Solucionado. Vamos paso por paso: primero entro a la tienda. Doy las buenas tardes como persona educada que soy. Le pido una lata de cerveza. La pago. Doy las gracias y me voy al banco antes de que alguien se siente. Fácil. Pero no lo hice. Y seguía teniendo sed. Cada vez más. Pero es que esos 20 centímetros de los que hablaba al principio podían costarme casi 300 euros, que es la multa que contempla la ley antibotellón (tiene un nombre más chulo, pero es muy largo y no me acuerdo) del ayuntamiento. Y por supuesto una plaza del centro de Madrid, con más de 20 grados de temperatura y fin de semana es terreno abonado para que crezcan seis o siete coches de policía más dos de la secreta, todos ellos con su pareja de ocupantes. Torcí el gesto (me gusta más la calle que todas las cosas) y tuve que saciar la sed dentro de un bar, donde hacía más calor que fuera. Y todo por 20 centímetros, que es la diferencia entre el delito y la legalidad.

viernes, 11 de abril de 2008

Tiene bigotes la cosa


Cómo soy. Qué poquito me falta para retomar la temática política. Ayer comentaba que estaba hastiado, pero con que me pinches un poquito ya pico. Yo como toro no tenía precio, indultado seguro. Pues eso, ayer dije lo que dije, pero me ha bastado ver hoy al diputado Vicente Martínez Pujalte sin bigote para animarme a escribir un poco. Este diputado es el único expulsado de un pleno del Congreso la última legislatura. Y abandonó el pleno riéndose y haciendo reverencias al Presidente de la Cámara, que recuerdo es la tercera institución del Estado, sólo por detrás del Rey y del presidente del gobierno. Este diputado desconocido saltó a la fama de la mano de Willy, en los albores de laSexta, que le preguntaba a la entrada del Congreso todos los días. La gente incluso quería hacerse fotos con él y le pedía autógrafos (¡paíssss!). Pues bien, después de treinta años se ha afeitado el bigote. En la segunda votación de la sesión de investidura ¿Casualidad? ¿Nuevos tiempos en su partido? Eso ha dicho él. Lavado de cara. Primero Zaplana, después aparece Soraya, ahora Martínez Pujalte se afeita... ¿Qué será lo próximo? ¿Un PP de centro, que no usa temas de Estado para desgastar a un gobierno? No creo que sea para tanto, la verdad. A mí Vicente Martínez Pujalte no me engaña, espero que a Kim tampoco.

jueves, 10 de abril de 2008

Cuestión de prioridades

Pasando muy rápido la barra de la derecha me he dado cuenta como cambian tus inquietudes a la par que tu vida. Hasta el 9 de marzo las entradas eran más bien político-sociales. Era la vorágine electoral, pasaban muchas cosas en España (no digo que después no, claro) y las elecciones eran cruciales, al menos para mí. Coincide también esa fecha con mi reciente cambio de casa, a primeros de marzo. Después del 9 de marzo, lo que escribo es más de estar en la calle, y muy poco. El no poner fotos se debe a que ya no tengo ordenador propio y no las puedo guardar, je je je. Y es que el mes me lo he pasado trabajando y acondicionando la casa. Por eso mis preocupaciones eran otras, porque era más importante pintar la casa que los pactos postelectorales. Y era más importante comprar un sofá que la nueva directiva del PP. Al fin y al cabo, el que va a estar más o menos cómodo soy yo, no Rajoy ni Zapatero. Por eso creo que es verdad lo que estudié en COU (qué viejo soy, eso ya ni existe, ja ja ja), creo recordar que era la pirámide de Maslow o algo así, que venía a decir que cuando el ser humano satisface sus necesidades primarias (comer, un techo) ya se dedica a las artes y al pensamiento. Y creo que entre lo saturado que estoy de política y que aún estoy esforzándome por satisfacer mi techito, no me voy a dedicar a las artes y al pensamiento en una temporada... al menos hasta que descanse.

miércoles, 9 de abril de 2008

Metro de Madrid en sorna


Ahora que me muevo en metro descubro lo gracioso y lo simpático que es. En una estación en concreto, no sé si estará en otras, en la puerta puedo leer "Puerta de apertura fácil Door easy opening". Yo me caía de la risa, qué ocurrente. Me recordó lo que pone en el cartón de las latas de sardinas o de atún, no recuerdo bien. Y una cosa es que el vagón sea una metáfora del pescado azul en conserva, y otra que me lo recuerden al entrar, incluso antes de pagar el billete. Y luego dicen que no hay sentido del humor... negroazulado. Yo me troncho. Mejor que el club de la comedia, viaja en metro de Madrid... con sorna.

martes, 1 de abril de 2008

Tiempos modernos, desde Chaplin hasta hoy

Cómo pasa el tiempo. Sin darme cuenta ha transcurrido más de una semana sin escribir nada. El lío de la casa, que ya adquiere forma, con fotos colgadas y todo eso, y trabajar sin parar hace que ya no sepa ni en que día vivo. Ya estamos en abril. Y ya tengo las vaciones cerradas para agosto, Berlín nada menos. Y yo de alemán, nein danke (pero educado, eso sí). Me quedan tan lejos las vacaciones después de currar un mes seguido que ni me lo imagino, pero eso sí, cuando llegue las voy a disfutar como el que más. Qué vida esta que llevamos, no puede ser ni medio bueno. Pero lo que si es bueno es que de momento los próximos dos findes no trabajo. Y el bendito mayo, que en Madrid es la gloria, ya está aquí. Mientras a disfrutar de los días más largos, del solecito que ya viene, de mi Niña y de todos vosotros.
Un saludo a todos!!!!!!!!!!!!