viernes, 23 de mayo de 2008

Un cuento

Érase una vez una calle con nombre de ciudad en una gran ciudad. Allí se congregaron un numeroso grupo de amigos para decirle a otro, que se llamaba por ejemplo Mariano, que ya no le querían. Resulta que este amigo, este tal Mariano, era muy amigo de una amiga común a todos los congregados, llamémosla por ejemplo María. María y Mariano se fueron distanciando porque ya no compartían la misma visión de las cosas. Y en esto que entra en escena un personaje interesado y cizañoso, autoproclamado adalid de la libertad, llamémosle por ejemplo Federico. Federico fue diciendo a todo el grupo de amigos que Mariano les había timado, que estaba cambiando, que ya no era el mismo de antes. Y que María era muy valiente, que el grupo de amigos necesitaba de ella para hacer grandes cosas juntos. Así estuvo varios días, y el pobre Mariano no decía nada o casi nada. El grupo de amigos se hartó, se convenció de que Mariano era pusilánime, así que decidieron juntarse donde éste trabajaba, en la calle con nombre de ciudad en una gran ciudad. Y le gritaron que ya no eran sus amigos, que ya no le querían, que se fuera.
Así estuvieron toda la mañana, bajo la lluvia, acordándose de otro amigo también, llamémosle por ejemplo Alberto, muy querido hasta ese momento. El grupo de amigos se dividía en dos, un grupo de amigos muy muy muy unido desde siempre, pero que no aguantó los reveses de la vida. Y así es la vida.
Quizá Mariano ahora se lamente de no haber sido él mismo desde siempre, de haberse dejado llevar por unos y otros para que el grupo de amigos lo admitiese. Quizá se haya dado cuenta que en la vida hay que ser uno mismo, sin importarte la opinión de los demás. Que nunca puedes agradar a todo el mundo, que siempre habrá gente que no te trague. Y mientras, María, que ya no quiere saber nada de nadie, descansa en un verde lugar del país de nunca jamás...

3 comentarios:

La Dependienta dijo...

no se... ¿ eres mujer ? ¿ has estado en Francia? ¿ cuándo fué la ultima vez ? :P

Twat Boy dijo...

No, soy boy, Twat Boy. Y sí, he estado en Francia hace ni se sabe los años...

Twat Boy dijo...

No, soy boy, Twat Boy. Y sí, he estado en Francia hace ni se sabe los años...