Sr. Alcalde de Badajoz: los poderes públicos elegidos por los ciudadanos de su ciudad tienen la obligación de gobernar para todos, repito, todos. Y no se puede discriminar a nadie por su sexo, raza o religión como usted muy bien sabrá. Y como muy bien sabrá ha descalificado y ridiculizado a un sector de su ciudad por motivo de su sexualidad, algo tan personal como irrelevante para el resto de la gente, pero que parece que usted lo eleva al nivel de categoría, usted sabrá por qué. Es deber de todos, y especialmente de los poderes públicos que surgen de la ciudadanía y que están a nuestro servicio, defender una sociedad que luche por las libertades y que sea igualitaria para todos. Porque lo que menos necesitamos es discordia, enfrentamiento y discrfiminación. Por suerte los vecinos de Badajoz tienen la suerte de poder expresar su opinión en mayo.
Un saludo, Sr. Alcalde.
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