jueves, 10 de junio de 2010

La madre de todas las crisis

Recortes del gobierno de Zapatero en España, de Angela Merkel en Alemania, aprietos anunciados por el nuevo Premier inglés, reformas brutales que sufren desde hace tiempo en Grecia. Pensiones no garantizadas. Derechos laborales de los trabajadores en amplio y franco retroceso. Ascenso de la extrema derecha en Holanda. El Fondo Monetario Internacional, el capitalismo puro, está dictando las políticas económicas del mundo, no los gobiernos(a lo mejor el próximo presidente del FMI es elegido por sufragio universal de verdad). El estado llamado del bienestar en Europa se tambalea. Ya es insostenible. Hay que hacer reformas profundas para garantizar que una parte de esa cobertura social no desaparezca todavía más. Y mientras el gran capital sigue ganado dinero. Los principales bancos españoles tuvieron beneficios en 2009.
¿Y si la crisis que tenemos no es meramente financiera? ¿Y si lo que está en crisis es el propio modelo de economía de mercado/consumo que hemos desarrollado? ¿Y si hubiera que plantearse hábitos de vida totalmente diferentes?
Cuando hay hogares españoles en los que cada miembro de la familia tiene un coche, llegando a tener hasta tres o más por familia. Cuando hay casas en España que tienen una tele de 89" en el salón, la antigua de 45" del salón está en el dormitorio y hay que comprar una de 24" para la cocina. Cuando ofrecen segundas viviendas en Cantabria por 89.000 euros y la pena es que yo ya tengo una en Valencia. Quizá ya no hay más mercado en Occidente para más televisiones. Quizá la gente ya no tenga o no esté dispuesta a gastarse 18.000 euros cada cuatro años en coches cada vez mejores. O los bancos ya no se arriesgan a regalar hipotecas para casas en la playa. A lo mejor el modelo de consumo desenfrenado que hemos tenido ya está agotado, si no hay consumidores esto no tiene sentido. Y el problema para el sistema es que cada vez hay menos consumidores, bien porque no tengan trabajo o bien porque se han dado cuenta que sin gastar tanto y con menos cosas también se puede vivir, incluso mejor. Ojalá seamos capaces de sacar algo positivo de esta crisis, algo más humano, algo más sostenible, que no se base tanto en gastar y gastar.

3 comentarios:

Pecosa dijo...

¿Sabes que yo a veces también he soñado con eso? Lástima que el perfil de clientela con el que trato sea mayormente de clase media-alta, y eso me rompe un poco la utopía. Oírles hablar de algunos temas da verdadero asco, y rabia: con crisis o si ella hacen lo que les da la real gana. Y de paso, nos chupan la sangre.

Ojalá, ojalá cambien las cosas.

Nesta dijo...

Me temo que solo están haciendo tiempo a que se calme la cosa para no tener que tocar el modelo económico. Entre otras cosas porque ningún economista en el mundo tiene la menor idea de como funciona todo, simplemente las cosas pasan, pero ellos no controlan nada.

unjubilado dijo...

Creo que todos hemos tenido parte de culpa. Esperemos que la época de vacas flacas no dure como en una historia que me contaron:
Y del Nilo subían siete vacas de hermoso aspecto y gordas de carne, y pacían entre los juncos.
Pero he aquí que otras siete vacas salían del Nilo, detrás de ellas, de mal aspecto y flacas de carne. Estas se pusieron junto a las otras vacas a la orilla del Nilo.
Entonces las vacas de mal aspecto y flacas de carne devoraron a las siete vacas de hermoso aspecto y gordas. Y el faraón se despertó...
Nos habremos despertado todos?
Saludos